A veces siento que me la paso hablando con la pared, o que
la pared me escucha más que otro alguien, aunque últimamente es la única que si ha
estado ahí. A veces siento que esto no es más que un repetido y mal sueño ya
contado mil veces. A veces siento que me voy a volver loca, que si no fuera por
los libros, el café y el nostálgico cigarrillo, mi conexión con la tierra se
perdería. A veces siento que todo esto es obra de un ser divino tan patético y
sin gracia, que aunque por momentos dude de su divinidad, sigo en mi interior rogándole que
pare. A veces siento que ya me estanque en lo más profundo, que no me resigno
aceptar la realidad. Solo quiero volver a comenzar, como se empieza una linda
historia, la que hubiera querido para mí y mi familia y borrar o arrancar la página
en donde el sufrimiento y el dolor aparece en escena. A veces siento que estoy
medio perdida, que por mucho que intente hacer las cosas bien, nada cambia a mi
favor. Y que de a poco... las fuerzas se me van por las grietas.
jueves, 14 de febrero de 2013
martes, 12 de febrero de 2013
Nada parece tener sentido, tal vez simplemente no puedo
hallarle un sentido. No estoy preparada para esto, como podría estarlo? No sé
como respirar adecuadamente sin que ese enorme nudo en mi garganta se forme.
Todo el mundo habla de los maravillosos planes que Dios tiene para cada uno y
el repetido “Todas las cosas cooperan para bien” vuelve a aparecer. Pero no es fácil, apegarse
a una idea tan egoísta e injusta, de que el sufrimiento y el dolor que un
pequeño vive tiene un fin ‘maravilloso’ Como diablos funciona eso? O al menos
como creerlo. Cuando la persona que mas amas en este mundo esta yéndose
lentamente. No es justo. No para mi pequeño ángel. Quiero patear y gritar y
ponerle fin a todo esto. Dar cualquier cosa para que estos horribles días se
terminen y… más que nada… que mi pequeño ángel no sufra más.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)