jueves, 14 de febrero de 2013


A veces siento que me la paso hablando con la pared, o que la pared me escucha más que otro alguien, aunque últimamente es la única que si ha estado ahí. A veces siento que esto no es más que un repetido y mal sueño ya contado mil veces. A veces siento que me voy a volver loca, que si no fuera por los libros, el café y el nostálgico cigarrillo, mi conexión con la tierra se perdería. A veces siento que todo esto es obra de un ser divino tan patético y sin gracia, que aunque por momentos dude de su divinidad, sigo en mi interior rogándole que pare. A veces siento que ya me estanque en lo más profundo, que no me resigno aceptar la realidad. Solo quiero volver a comenzar, como se empieza una linda historia, la que hubiera querido para mí y mi familia y borrar o arrancar la página en donde el sufrimiento y el dolor aparece en escena. A veces siento que estoy medio perdida, que por mucho que intente hacer las cosas bien, nada cambia a mi favor. Y que de a poco... las fuerzas se me van por las grietas.

martes, 12 de febrero de 2013


Nada parece tener sentido, tal vez simplemente no puedo hallarle un sentido. No estoy preparada para esto, como podría estarlo? No sé como respirar adecuadamente sin que ese enorme nudo en mi garganta se forme. Todo el mundo habla de los maravillosos planes que Dios tiene para cada uno y el repetido “Todas las cosas cooperan para bien” vuelve a aparecer. Pero no es fácil, apegarse a una idea tan egoísta e injusta, de que el sufrimiento y el dolor que un pequeño vive tiene un fin ‘maravilloso’ Como diablos funciona eso? O al menos como creerlo. Cuando la persona que mas amas en este mundo esta yéndose lentamente. No es justo. No para mi pequeño ángel. Quiero patear y gritar y ponerle fin a todo esto. Dar cualquier cosa para que estos horribles días se terminen y… más que nada… que mi pequeño ángel no sufra más.