jueves, 10 de agosto de 2017

Have you ever seen how life disappears from a body? Have you ever seen people die? Release their last breath in peace? And see how exits a light of their chest and rise fleetingly? I do... I have seen how life disappears from a body, from a family, even from myself... I saw how's life abandoned my brother's body, I could feel him last heartbeats, I saw how everything turned in gray... I saw my brother die and I died with him on that rainy day. I lived in a hospital and every month a part of my soul was dying like the friends from the hospital that was dying around me too, until my brother's loss took the last pure and fragile part of me. Tell me ¿How you supposed to be normal after that? ¿How can you even talk about it? ¿How can you tell your friends, your family or your love, that you have passed such as terrible situations? How can you believe in love again? How.
La oportunidad de decir adiós a los seres queridos es tan valiosa como desgarradora...

Cómo te preparas para decir adiós? Cómo puedes siquiera pensar en despedirte de tu ser amado?. Simplemente no se puede... Aunque finalmente había aceptado que estábamos perdiendo a mi pequeño ángel, el solo hecho de pensar en las palabras adecuadas para decirle adiós, me rompían el alma. Tuve muchas oportunidades de despedirme de mi hermanito, pero no podía dejarlo ir, la idea me parecía insoportable. Pero tuve que hacerlo en el día y en el momento que Dios quería que lo hiciera. Fue en el cuarto mes que teníamos de estar en el Hospital y recuerdo el día en el qué Diego tuvo una crisis grave, fue un lunes lluvioso, mi madre había ido a casa a descansar así que mi padre y yo pasamos la noche cuidando de mi hermano. Ese lunes, ese mañana de ese nublado lunes, mi madre aún no había regresado de casa, mi padre andaba paseándose por el hospital y yo estaba con mi hermano. Mi pequeño tuvo una crisis respiratoria en ese momento y todos los doctores y enfermeras de turno llegaron a asistirlo, recuerdo como mi corazón se paralizó al ver como intentaban estabilizarlo y cuando la crisis aparentemente estaba pasando, la jefa de enfermería se acercó a mi y con voz entrecortada y ojos llorosos dijo: Dieguito no resiste más, es mejor que llames a tú madre y le digas que regrese lo antes posible. Y asi lo hice... llame a mamá e intentando no desmoronarme le explique lo que había pasado.
En los minutos siguientes, cuando todos se habían retirado del cuarto y me encontraba sola con Diego, mi oportunidad de decir adiós llegó, mi ultima valiosa y desgarradora oportunidad de decirle cuanto lo amaba y lo iba a extrañar había llegado. Pero recuerdo que solo pude decirle: Te amo pero es tiempo hermanito...
La noticia de la crisis de mi hermano había llegado hasta oídos de la Madre, directora del Hospitalito católico quién de vez en cuando visitaba a mi pequeño, y una vez enterada llego a verlo. Su visita fue muy conmovedora, ella hablo con mamá, la mujer que siempre se negó a pensar que su pequeño gran niño un día podría irse, y la hizo darse cuenta que su oportunidad de decir adiós -también había llegado. Hizo que mamá  tomara fuerzas para despedirse de Diego, para mandarlo con Dios, e hizo que mamá y yo finalmente... lo dejáramos ir. 
Diego se marchó al cielo un par de horas después... 

Agosto 10, 2015 ✝