No existe el olvido, no se puede olvidar a una persona o un hecho, simplemente se supera. Superas relaciones, superas miedos, superas perdidas, superas heridas, continuamente superamos cosas, pero no las olvidamos. No desaparecen de un día para otro, ni de un año a otro de nuestra mente. Simplemente comenzamos a darle importancia a otras cosas, o tal vez a otras personas, que nos van alejando de lo que nos causa daño, hasta que logramos que no nos afecten más. Es una cuestión, más que nada, de tiempo.