En ocasiones mis pensamientos se adentran por caminos sin luz. Se pierden se confunden & olvidan como regresar… Sin embargo bastaría con un abrazo o un simple gesto de cariño para recordarme el sendero que me devuelva a la claridad. Pero son muy pocos aquellos que acuden a la silenciosa llamada de un rostro envuelto en sufrimiento. La decepción golpea tu cuerpo como si de un martillo en llamas se tratase. Amigos verdaderos que de repente se convirtieron en imitaciones. Miradas inexpresivas que no transmitieron el mas mínimo aprecio. Rostros conocidos que desaparecieron para no volver a dejar verse. Un corazón vacío que busca desesperado algo que le llene…