lunes, 30 de julio de 2012


Entro a casa & voy directamente a mi cuarto, sola. Abro la ventana de mi cuarto, sola. Una vez dentro cierro la puerta. Otra tarde solitaria. Me espera otra larga tarde durmiendo, sin nada ni nadie con quien compartir la cama salvo un montón de recopilaciones de leyes & códigos. Estoy sola; completamente sola. Estoy más sola que el sol de media tarde. Una vez asimilado el hecho, dejo caer mi mochila, me acuesto en el piso, saco mi cuaderno de emergencias ese donde escribo cada desvarió que habita o pasa por mi alma desquebrajada e intento sacar algo decente para subir a mi blog medio olvidado.