Tal vez mi vida no haya sido tan
caótica después de todo. Lo que es caótico es este mundo nuestro, que nos trae
cambios totalmente inesperados. Los libros me dicen que no me aferre a ninguna
idea obsoleta sobre quién soy, lo que represento, a quien pertenezco, ni qué papel he podido querer representar alguna vez.
El ayer pudo ser glorioso, ciertamente, pero mañana puedo verme convertida en
un montón de ruinas. Uno ha de estar siempre dispuesto a sufrir alteraciones
convulsas, desenfrenadas e interminables. De todas se sale no?