viernes, 10 de agosto de 2012


Este día ha sido un desastre. Me pase todo el día tan furiosa & llena de odio que temía por la vida de cualquiera que se me cruzara. Le doy un bufido a una pobre chica de nuevo ingreso que se me acerca para preguntar donde hay una biblioteca. Me avergüenzo tanto de mi ataque de furia que me escondo en un baño de la universidad (¡otro!) donde rompo a llorar, & me indigno conmigo misma por llorar, porque siempre me he repetido que debo procurar no venirme abajo sin parar para no convertirlo en una mala costumbre. No quería que nadie me dirija la palabra. Ahora mismo no soporto ver la cara de nadie. Hasta logro dar un esquivo a Jhona mi compañero molesto, pero a la hora de la siguiente clase me ve & se sienta –el muy valiente- en mitad de mi nube negra de autofobia, nada mejor que un rico almuerzo para arreglar ese humor ¿no? ... Intervención mas oportuna justo lo que necesitaba para calmar semejante enojo - comida-
Gracias Jhona!