Mi
mejor amiga me ha visitado esta semana, y verla además de ponerme de buen humor
me ha hecho recordar una etapa de mi vida que junto a ella logré superar. Una
etapa donde estaba llena de enojo y tristezas. Por supuesto que al recordar esos momentos me
he quedado horrorizada y con mucho asombro irónico digo: Fue por un hombre. Cuando lo escribí mis ojos se abrieron como
platos, y tenía un aspecto de alguien que se acaba de despertar de un mal
sueño. Me dije a mi misma ¿Puedes creer eso Marce? ¿Puedes creer que en
realidad estabas triste por un hombre? Aunque bien podría haber dicho: de un
burro? Me pareció el colmo de lo absurdo y cómico. Y me puse a reír. No una
risa amarga, sino una verdadera y satisfactoria. Lo cual es una locura porque
segundos antes estaba recordando lo mal que lo pase. Y luego me dio por pensar
que muchas mujeres han pasado por lo mismo. Es sorprendente como tantas chicas
hermosas e inteligentes una vez consideraron verdaderamente tirarse a la tristeza… por un hombre. Una vez yo hice
lo mismo. Otras personas también lo hicieron. ¿Cómo la gente puede perderse
plenamente todos los días en el amor? Es una locura. Es como arrojar nuestras
vidas, nuestra alegría, nuestro futuro, nuestro todo, nuestros dones y luz… solo por una persona. Pero en fin, con el
suficiente tiempo y espacio llegara el día en el que se podrán a reír –como lo hice yo- como si en ese momento
pudieras ver tu vida desde alguna gran distancia. Es ridículo y hermoso ver
como fuimos cautivados por los dolores más profundos. Simplemente absurdo no?
Por favor entienda: No es que –con este post- quiera restarle importancia o
disminuir la noción de angustia y sufrimiento que cada uno ha pasado. Es solo cuestión de perspectiva amigos.
Así que… Recuerde todo pasa, con el tiempo todo pasa.
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