& ahí estas. Oculta tras la oscuridad de tu habitación buscando amparo en esa triste melodía que se cuela por tus cansados oídos, pensando que la música que te otorgan esos viejos auriculares son la única compañía que necesitas… tus parpados ocultan esos ojos manchados de sufrimiento en un pobre intento de olvidar aquello que has contemplado con ayuda de su fiel visión… pero tu corazón moribundo te recuerda que el olvido está lejos de ser una opción. Angustiada compruebas que la debilidad se apodera poco a poco de tu ser. No logras encontrar esas gruesas tiritas con las que antes tapabas cada profunda grieta sufrida por tu ingenuo corazón asustada te encoges sobre ti misma oprimes tu pecho con una temblorosa mano & ahí tumbada esperas en vano a que el dolor se desvanezca…