A lo que este último
año me he negado rotundamente hacer, es a ofrecer una versión idealizada y
seductora de mí misma. Por pura honestidad he venido dejando claro en lo qué y
en donde se están metiendo conmigo. Y esto es lo que confieso como mis fallos más
deplorables, tras escribir varias versiones de la chica del blog hoy me he
tomado la molestia de escribir una nueva y diferente, y lo reduzco en ocho apartados:
1. Valoro muy positivamente mi propia opinión. Suelo creer que soy la que mejor
sabe lo que tiene que hacer todo el mundo. Y
los lectores son las primeras víctimas de ello.
2. Afronto la vida con mucho más entusiasmo que energía. Mis arrebatos me
llevan a embarcarme en proyectos que me superan física y mentalmente, lo que me
conduce a derrumbarme y tú serás el encargado de recomponerme los pedazos cada
vez que quede aniquilada. Esto será terriblemente cansado. Pido disculpas de
antemano.
3. Soy abiertamente orgullosa, secretamente criticona y cobarde ante el
conflicto.
4. Siempre se me ha dado bien ahorrar, pero me mimo demasiado gastando
cantidades ridículas en comida, café y tatuajes.
5. Soy paranoica como toda salvadoreña, y cuando hay algún malentendido siempre
pienso mal de la gente. Lo que me ha hecho perder algunos amigos, cosa de la
que me arrepiento, pero así es como soy.
6. Puedo ser antisocial, temperamental, defensiva y tengo poca paciencia con
los imbéciles.
7. Suelo huir cuando las cosas se ponen intensas. Cuando algo es demasiado
grande como para manejarlo o no está en mis manos, me convierto en una
escurridiza y cobarde joven que posiblemente huye de grandes posibilidades (o grandes
errores).
8. Y ahora viene mi mayor defecto de todos. Aunque tarde mucho en tomar
semejante decisión, cuando decido que alguien es imperdonable o su camino está
mejor separado del mío probablemente deje de hablarle, sin darle previo aviso,
explicaciones, ni segunda oportunidad.
Desde luego no es una lista atractiva. Leerla me hería profundamente, porque
nunca lo había pensado con tanta sinceridad. Hacer un inventario de nuestros
defectos no es un truquito divertido, sino un verdadero intento de confesar
nuestros puntos negros. Que pueden acabar con una historia de amor, por ejemplo
mi narcisismo petulante, si lo dejas, tiene la capacidad destructiva de
terminar una relación. Por tanto que alguien te vea del todo y sea capaz de
quererte pese a ello, es un don que casi puedo considerar un milagro humano.
sigue asi amiga y no te fijes en lo que dice la sociedad por que al final solo tu sabes la persona maravillosa que eres
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