Tengo los mismos temores y las mismas cicatrices que muchos pueden
tener y si tú me dices te las muestro.
El problema son esas personas confundidas, o peor aún, esas que saben lo que
quieren pero que no tienen la suficiente madurez para tomar una decisión firme.
La diferencia entre ellos y yo, es que yo
conozco mis miedos y pese a ellos, siempre
he sabido lo que quiero a la hora de elegir. Y encontraste a esa pena que
puedan sentir sobre esta chica con miedos, déjenme decirles que la pena la
siento yo hacia aquellos que se paralizan y se acobardan ante la indecisión.
sábado, 31 de mayo de 2014
jueves, 29 de mayo de 2014
jueves, 22 de mayo de 2014
Hasta
el día de hoy me niego a exigirle a mi futura pareja la responsabilidad de ser
mi otra mitad. A estas alturas de mi vida ya sé que nadie va a poder
completarme, por mucho que se empeñe. Conozco mis imperfecciones lo suficiente
como para saber que son mías y muy mías. Estando en posesión de esta verdad
esencial, ya sé donde acabo yo y donde empieza el otro.
En otras palabras que
uno más uno a veces suma dos.
miércoles, 21 de mayo de 2014
Una
pareja que lleva juntos mucho tiempo acaba por conocer todos los defectos de
ambos; pero también llegan a saber lo que merece respeto y admiración de las
personas con quienes están compartiendo su vida. Crear un espacio en nuestra
conciencia capaz de conocer y aceptar las contradicciones ajenas, las idioteces ajenas incluso, es una especie
de acto divino donde toca aceptar a diario los defectos mas agotadores y
aburridos de tu pareja. De ninguna manera estoy sugiriendo que nadie aprenda a
tolerar el abuso, el abandono, la falta de respeto o la infidelidad, cuando
hablo de aceptar no me refiero a saber encajar todo lo horrible. Si no a
acomodar tu vida lo mejor posible a la de un ser humano básicamente decente,
pero que a veces puede ser insoportable. Las ganas de abandonarlo todo cuando
tu pareja no responde como quieres y el sentimiento de sentirse incompleto son
el ombligo cortado que siempre llevamos abierto y sangrante en pos de una unión
impecable. Y el perdón es la enfermera que sabe lo imposible de esas uniones,
que tal vez pueden lograrse con educación y amabilidad, procurando no perder
demasiada sangre ninguno de los dos.
martes, 20 de mayo de 2014
¿Cómo
dos personas se pueden seguir queriendo después de un largo tiempo juntas? Es una
pregunta esencial ¿no? Es decir, una vez que pasa la locura del enamoramiento
inicial y nos enfrentamos uno al otro como simples mortales que somos, ¿Como
vamos a querernos y perdonarnos para siempre? Mi amiga Madai me lo había dicho antes; La gente se enamora de lo mejor de
las personas, y el merito esta en ser capaz de aguantar lo malo de ellas, ver
los defectos de la pareja con sinceridad y poder pasarlos por alto. Yo creo
que el regalo más elegante que podemos ofrecer a alguien es quererlo entero. Por
ejemplo mi mejor amiga y su novio se conocen muy bien, y hacen lo posible por
mantener los aspectos más siniestros de ambos bajo control. Aunque su novio
tiene una serie de defectos que no ha podido cambiar mi amiga está aprendiendo
a pasarlas por alto. Lo mismo sucede en el sentido contrario. Por tanto, que
alguien te vea del todo (o lea tu Blog) y
sea capaz de de quererte pese a ello, es un don.
jueves, 15 de mayo de 2014
miércoles, 7 de mayo de 2014
Lo
malo (y en ocasiones por suerte) es que yo no soy como mi madre. Soy fuerte,
pero no como ella. Yo necesito tener un nivel de constante cercanía con las
personas a las que quiero. Ojala me pareciera más a ella, así podría ser capaz
de mantener una relación y pudiera salir del hoyo con más facilidad las veces
que cayera en el. -Sabes cuál es tu problema, hija? Que siempre has tenido
todo un sistema de apoyo en casa, pero
nunca acudiste a el. Y aunque parte de ello fue culpa mía y de tu padre,
aquí estábamos dándote amor, solo tenias
que dar un paso. Me dijo mi madre
abrazándome hace unas semanas cuando sentía estar dentro de un coche en llamas
atada al asiento que lentamente comenzaba a fundirse. Nunca había escuchado
palabras como esas de la boca de mi madre. Es más nunca había tenido una
conversación tan sincera y profunda como la de aquella vez. Y en esa insólita
confesión de intimidades nunca había
visto ese lado suyo, nunca. Fue como si mi madre pusiera la mano encima de la
mesa, la abriera y me enseñara el puñado de balas que ha tenido que morder
todos estos años gracias a una hija que nunca supo como acercarse a ella. Así
que pese a las diferencias y dificultades comunicativas entre mi madre y yo, a
veces quisiera ser como ella.
martes, 6 de mayo de 2014
Cuantas
veces he deseado ser como mi madre, por sorprendente que pueda ser y pese a
nuestras gigantescas diferencias irreconciliables, a veces quisiera ser como ella. Una mujer independiente, fuerte,
autosuficiente. Capaz de retroalimentarse, capaz de existir sin dosis regulares
de cariño ni adulación por parte de los demás. Capaz de plantar alegres
margaritas entre los inexplicables muros de silencio que a veces construye a su
alrededor. Lo que yo veía en mi casa de pequeña (cuando lograba pasar tiempo
con mis padres) era una mujer que recibía el amor y el respeto de su esposo
cuando a él le daba la gana, y un hombre que se encerraba en su peculiar
universo de abandono consistente y torpe. Una madre que nunca pedía nada a
nadie, una mujer que comenzó a trabajar desde muy pequeña. Desde mi punto de
vista no había nada que esa mujer no
supiera hacer sola. Así lo veía yo, así era
mi madre.
lunes, 5 de mayo de 2014
jueves, 1 de mayo de 2014
Residuo de hábitos malditos, de viejas costumbres.
De ocultos secretos, de penas sin olvidado.
De memorias, de recuerdos.
De caminos que se pierden a cada paso.
No me asusta la oscuridad que atravieso,
ni el viejo corazón que ya no late,
porque hoy sé que mi destino es el regreso.
Herida por los años y el combate,
mis labios se refugian en un beso, imaginario,
como el sueño del chico que dice amarme para toda la vida.
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