sábado, 6 de septiembre de 2014

Con los ojos semi-abiertos, contemplando el momento.

Me muerdo la lengua y quemo mis sueños. 
Mi voz se hace pequeña al hablar y los pensamientos no paran de llegar. 
No se puede dar marcha atrás, aprendemos de los tiempos en que estamos malditos y de lo que más tememos. Aprendemos de lo que más odiamos, como… decir adiós. 
Con los ojos semi-abiertos, contemplando el momento. 
Me muerdo la lengua y quemo mis sueños. 
Mi voz se hace pequeña al hablar y los pensamientos no paran de llegar.

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