jueves, 19 de diciembre de 2013
martes, 17 de diciembre de 2013
Amigos mayores. Porque se me dará tan bien
relacionarme con personas que casi me doblan la edad? No lo sé. Probablemente veo en ellos lo que en amigos de mi edad
aun no aparece <madurez>. Es
decir, personas con las que puedo hablar por horas de cualquier tema sin
mostrar la menor incomodidad. Como mi recién amiga Madai, un hermoso corazón de 32 años al que no le molesta
en lo más mínimo la presencia de una veinteañera preguntona y llorona. Aunque
son prácticamente extraños, Es curioso
como un desconocido vea cómo eres con más claridad que tú mismo. Como esa
vez cuando Madai me contaba sus años trabajando con su padre joyero, me decía:
cuando tenía 20 años era una novata que trabajaba y me equivocaba mucho porque
al recibir un paquete de joyas estaba tan contenta en ver dos o tres
aguamarinas perfectas que ni me fijaba en el resto de las falsas. Después de
equivocarme un par de veces por fin aprendí la lección; hay que ignorar las
joyas perfectas. Apartarlas y mirar bien las joyas malas. Después hacerte esta
pregunta: ¿Me sirven para algo? ¿Puedo sacar algo bueno de ellas? De lo
contrario, te habrás gastado un dineral en una o dos maravillosas joyas
enterradas entre un montón de mierda sin valor. Después le digo; creo que con
las relaciones amorosas pasa lo mismo, la gente siempre se enamora de lo mejor
de las personas. Es normal que te gusten las virtudes de alguien me dice. Pero
el merito no está ahí, lo que debes hacer es preguntarte ¿Eres capaz de
aguantar lo malo? Si ves los defectos de tu pareja con sinceridad ¿Crees que
podrás pasarlos por alto y sacar algo bueno? Porque las virtudes siempre van a
estar ahí, pero la mierda que hay debajo te puede hundir la vida. Al cabo de
unos segundos le digo: -Me estás diciendo que eres lo bastante lista como para
saber que algún día alguien sacara algo bueno de mi mierda mental más inmunda? Lo que intento decir, Marce, es que un día alguien te estudiara y estará
dispuesto a quedarse con el paquete entero.
Gracias le dije.
Mi primer día de vacaciones de fin de año, a ponerme al día con los post.
Los Quiero.
Ser Felices!
sábado, 7 de diciembre de 2013
A lo que este último
año me he negado rotundamente hacer, es a ofrecer una versión idealizada y
seductora de mí misma. Por pura honestidad he venido dejando claro en lo qué y
en donde se están metiendo conmigo. Y esto es lo que confieso como mis fallos más
deplorables, tras escribir varias versiones de la chica del blog hoy me he
tomado la molestia de escribir una nueva y diferente, y lo reduzco en ocho apartados:
1. Valoro muy positivamente mi propia opinión. Suelo creer que soy la que mejor
sabe lo que tiene que hacer todo el mundo. Y
los lectores son las primeras víctimas de ello.
2. Afronto la vida con mucho más entusiasmo que energía. Mis arrebatos me
llevan a embarcarme en proyectos que me superan física y mentalmente, lo que me
conduce a derrumbarme y tú serás el encargado de recomponerme los pedazos cada
vez que quede aniquilada. Esto será terriblemente cansado. Pido disculpas de
antemano.
3. Soy abiertamente orgullosa, secretamente criticona y cobarde ante el
conflicto.
4. Siempre se me ha dado bien ahorrar, pero me mimo demasiado gastando
cantidades ridículas en comida, café y tatuajes.
5. Soy paranoica como toda salvadoreña, y cuando hay algún malentendido siempre
pienso mal de la gente. Lo que me ha hecho perder algunos amigos, cosa de la
que me arrepiento, pero así es como soy.
6. Puedo ser antisocial, temperamental, defensiva y tengo poca paciencia con
los imbéciles.
7. Suelo huir cuando las cosas se ponen intensas. Cuando algo es demasiado
grande como para manejarlo o no está en mis manos, me convierto en una
escurridiza y cobarde joven que posiblemente huye de grandes posibilidades (o grandes
errores).
8. Y ahora viene mi mayor defecto de todos. Aunque tarde mucho en tomar
semejante decisión, cuando decido que alguien es imperdonable o su camino está
mejor separado del mío probablemente deje de hablarle, sin darle previo aviso,
explicaciones, ni segunda oportunidad.
Desde luego no es una lista atractiva. Leerla me hería profundamente, porque
nunca lo había pensado con tanta sinceridad. Hacer un inventario de nuestros
defectos no es un truquito divertido, sino un verdadero intento de confesar
nuestros puntos negros. Que pueden acabar con una historia de amor, por ejemplo
mi narcisismo petulante, si lo dejas, tiene la capacidad destructiva de
terminar una relación. Por tanto que alguien te vea del todo y sea capaz de
quererte pese a ello, es un don que casi puedo considerar un milagro humano.
viernes, 6 de diciembre de 2013
San Agustín decía: “Ama, pero fíjate bien qué es lo que merece
amarse”. A mi parecer el amor agustiano es el tipo de amor con el que más
estoy de acuerdo, pues no es irracional y va aparejado con la sabiduría, por el
hecho de que el amor no se da sin antes saber bien en lo que te estás metiendo.
Es decir, la libertad de vivir un amor fulminante o un amor sapiente. En donde
podemos prever grandes fracasos amorosos. Pero, es posible que alcancemos la
madurez precisamente gracias a nuestras decepciones amorosas. Igual pedir a una
veinteañera que sepa automáticamente todo lo que una mujer de 40 años tarda en
aprender es suponerle mucha sabiduría a una mujer tan joven. No será que hay
que experimentar la angustia y los errores del amor fulminante antes de poder
alcanzar el amor sapiente?
Yo solo sé, que no sé nada.
Ser Felices!
lunes, 25 de noviembre de 2013
Debemos
evitar dejarnos llevar por las divagaciones nostálgicas. No podemos dejarnos
atrapar por el juego de las eternas dudas y remordimientos sobre nuestras
relaciones fallidas o problemas del pasado, aunque sean retorcijones mentales
angustiosos y difíciles de controlar. Buda decía que los problemas <con el
tiempo y espacio suficiente > acababan por desgastarse solos. Lo cierto es
que muchos hemos tenido relaciones cuyos problemas no se habrían desgastado
jamás, ni en cinco vidas consecutivas. El caso es que en algún momento de
nuestras vidas tenemos que dejar de reprocharnos los desastres del pasado, por desastrosos que nos parezcan al
recordarlos y mirar hacia delante. Como dicen: “Mejor no rumiar los errores
del pasado. Más vale rumiar los del futuro.”
viernes, 22 de noviembre de 2013
Nunca lo imagine,
pero he visto como muchos a quienes conocía, lentamente se dieron la vuelta
y se alejaron de mi camino. Así son las cosas no? Como he dicho antes, nada
dura y todo pasa. Eso que un día te costo levantar ahora va cayendo hasta convertirse
solamente en apatía. Y yo prefiero salir corriendo que quedarme y ver el humo tras
el desastre y esperar a ver quien sigue
de pie al final. Desearía que todos fueran extraños de quienes me pudiera
desentender, decir que estoy de acuerdo con las cosas así y que tal
vez solo debemos esperar hasta que el tiempo arregle todo. Pero no tiene
importancia ya. Se han ido. Repentinamente me he convertido en parte del
pasado, en esa parte que no dura.
Perdí y es inútil que me esfuerce en silencio. Después de todo, Todos perdemos
de vista el suelo a mitad del juego.
viernes, 15 de noviembre de 2013
Que se supone que te pasa
Marce?
Me preguntó desconcertadamente Leo esta tarde cuando se dio cuenta que ni yo sabía lo que sucedía, y peor aún, cuando le dije que ni siquiera intentar escribirlo ayudaría. Esta cuestión me parecía infinitamente difícil de responderle a mi amigo Leo, porque siempre se me ha dado bien hacer inmensos textos intentando explicar lo que me aqueja. Siempre me he ido directo al viejo cuaderno secreto de notas o frente al teclado y las cosas se quedaban quietas para que yo las pudiera escribir. Y luego cuando terminaba, de una extraña manera todo se sentía mejor. Esa siempre ha sido mi más grande salvación, porque aunque no pudiera resolver las cosas, al menos había logrado conseguir que no se quedaran tan dentro. Y hoy no puedo. Llevo semanas en donde mis pensamientos se han resistido a todo intento de definirlos en términos sencillos. Da la impresión de que ahora ya no están dispuestos a posar durante el tiempo suficiente como para que nadie le haga un buen retrato. Pero hoy me han animado a escribir un poco, e intentar hacerlo es lo menos que puedo hacer por aquel que siempre ha logrado leer que el silencio de este antevasin nada va bien.
miércoles, 13 de noviembre de 2013
lunes, 11 de noviembre de 2013
Pero en mi etapa
quinceañera me encantaba el amor fulminante, porque yo buscaba amor por todas
partes, y lo llegue a inhalar puro. Me enamore tanto que a veces el amor me afectaba seriamente que sacrificaba
trozos enteros de mi vida. Si al principio me entregaba desenfrenadamente,
pronto me veía llorando y vomitando de desesperación al ver que aquello se
acababa. Al acordarme de esta etapa de desvelos me parece casi como una
sobredosis de drogas, lo curioso es que nunca he consumido drogas. Una vez leí
un artículo sobre un hombre que quemo decenas de kilómetros de bosque porque se
metió en su carro en un parque nacional con el tubo de escape colgando y se
pasó horas soltando chispas que caían en la maleza provocando un gran incendio.
Los conductores con los que se encontraban tocaban la bocina y le hacían gestos
con la mano e intentaban avisarle del destrozo que estaba provocando, pero el
hombre iba feliz escuchando la radio, sin tener idea de la catástrofe que iba
produciendo a su paso. Así era yo. Solo al acercarme a los
veinte, cuando mi primera verdadera relación fue un terrible fracaso y me dejo hecha un ovillo, solo cuando ya había logrado
destrozarme la vida (destrozándosela de paso a mis amigos, y a
un buen puñado de espectadores inocentes) paré por fin el carro para bajarme.
Salí a dar un vistazo al paisaje quemado, parpadeé y dije: “A ver, me están diciendo
que yo tengo algo que ver con este desastre”
Así era yo...
lunes, 4 de noviembre de 2013
Amor
fulminante, ese tipo de amor tan peligroso derivado del deseo. Que nos impide
pensar en todo lo que no sea nuestro objeto de obsesión. Cuando llega este amor todo lo demás queda en segundo plano mientras alimentamos nuestras
fantasías sobre nuestro ser querido. El problema del amor fulminante, obviamente es
que se trata de un espejismo, no es exactamente amor, más bien es un turbio
primo segundo del amor, que siempre nos pide dinero prestado y no consigue
tener un trabajo fijo. Este tipo de enamoramiento –o encaprichamiento- mayormente lo experimentamos cuando estamos
pasando por un momento malo o especialmente sensible. Cuanto más intranquilo y
desequilibrados estamos, más posibilidades hay de que nos enamoremos. Al pasar
por un momento de enorme tristeza o crisis
de identidad, somos carne de cañón para el amor. Y cuando te enamoras de
alguien no lo ves claramente, sino que te dejas engañar por tu propio reflejo y
nos lleva hacer todo tipo de locuras impensables en un estado normal. Por
ejemplo nos puede dar por sentarnos largas horas conectados hablando con un
guapísimo italiano. O algo así. Y
cuando se calman las aguas, varios meses después puede que nos dé por
preguntarnos ¿En qué estaría pensando? La respuesta suele ser:
“En nada, porque
no estabas usando la cabeza”.
sábado, 2 de noviembre de 2013
Érase
una vez, dice Aristófanes, en los cielos habían dioses, en la tierra había
hombres y mujeres, pero no tenían el aspecto que tenemos nosotros hoy. Cada
persona tenía dos cabezas, cuatro piernas y cuatro brazos, es decir la perfecta
combinación de dos personas fusionadas en un solo ser. Veníamos con tres
variaciones de género distintos: masculino/femenino, masculino/masculino y
femenino/femenino, dependiendo de los gustos de cada criatura. Como todos
llevábamos a la pareja perfecta entretejida en el organismo, todos éramos
felices. No nos faltaba nada; teníamos
todas las necesidades cubiertas, nadie
deseaba a nadie. Pero éramos tan completos que caímos en la arrogancia.
Por orgullo, menospreciamos el culto a los dioses. Entonces el todopoderoso
Zeus nos castigó cortando en dos a todos, creando un mundo de criaturas
tullidas y miserables con una sola cabeza, dos brazos y dos piernas. Zeus nos
impuso la más dolorosa de las condiciones humanas: esa sensación de constante
de que no somos completos. A partir de ese momento, todos los seres humanos nacerías
sintiéndose incompletos, porque les falta una mitad perdida que aman más que a sí
mismos y que está en alguna parte del universo encarnada en otra persona. También
naceríamos convencidos de que solo emprendiendo una búsqueda implacable llegaríamos,
quizá, a encontrar nuestra otra mitad. Sólo mediante la unión con la otra parte
lograríamos completar nuestra forma original, dejando de sentirnos solos para
siempre. Ésa es precisamente la gran fantasía
del amor: que un buen día, sin saberse muy bien como, una más uno sumarán uno. Pero
Aristófanes ya nos avisaba de que el sueño de compleción -mediante el amor- es imposible. Nuestra especie está demasiado
fracturada para llegar a enmendarse solo gracias a la unión. Nuestras otras mitades
están tan desperdigadas que encontrarlas es altamente improbable. La unión sexual
puede hacer a una persona creerse saciada y completa durante un rato (Aristófanes
daba por hecho que Zeus nos regalo el orgasmo por piedad, para que no nos sintiéramos
temporalmente unidos de nuevo y no nos muriésemos de la tristeza y desesperación),
pero a la larga, pase lo que pase, al final acabamos solos. Como no nos
quitamos de encima la sensación de abandono, nos pasamos la vida enamorándonos de
la persona equivocada, en busca de la unión perfecta. A veces creemos haber
hallado a nuestra otra mitad, pero es posible que se trate de alguien a la caza
de su otra mitad, alguien convencido
de haber encontrado en nosotros su propia compleción.
Así empieza el amor
fulminante.
lunes, 28 de octubre de 2013
La
vida es un continuo proceso de cambio, y experiencias transitorias, y por más
que existan decenas de miles de personas, todos compartimos el mismo deseo de
no sufrir. Desde los presidentes y multimillonarios hasta el cartero y el
jardinero, todos quieren ser felices. Obviamente la definición de felicidad
difiere mucho según la persona. Hay quienes consideran que la felicidad se
limita simplemente a sobrevivir, mientras que para otro significa tener
quinientos pares de zapatos, y para un tercero consiste en tener los brazos
tatuados como David Beckham. Hay veces incluso en que el precio de la felicidad
consiste en matar a otro ser vivo, como hacen quienes se alimentan de sopa de
aleta de tiburón, de patas de vaca o de pene de tigre. Hay quienes prefieren el
tierno cosquilleo de una pluma, mientras otros todavía continúan en la búsqueda
de su felicidad. Pero al final he llegado a creer en algo que yo llamo la
naturaleza de la felicidad, una fuerza del universo que se rige por leyes tan
reales como la ley de la gravedad, la regla de la naturaleza de la felicidad
viene a decir algo así; si tienes el valor de dejar atrás todo lo que te
protege y te consuele, lo cual puede ser desde tu casa hasta viejos rencores y
aventurarte en un camino en busca de la verdad, ya sea interior o exterior y si
estás dispuesto a que todo lo que te pase en ese recorrido te ilumine y a que todo
el que te encuentres por el camino te enseñe algo, y si estás preparado sobre
todo a enfrentar y perdonar algunas de las realidades más duras de ti mismo,
entonces la felicidad no te será negada. No puedo evitar creer en ello después
de lo que he vivido.
viernes, 25 de octubre de 2013
Un
amigo me llevo a un sitio impresionante esta semana, se llama Volcán Ilamatepec. Tiene una altura de 2.381 msnm y es el más alto de mi país. Estando
allí como podríamos imaginar que en su
última erupción en 2005 lo hubiese convertido en un montón de escombros, sin
accesibilidad alguna y sin vida. Es uno de los lugares más hermosos y
solitarios de El Salvador, la vida ha ido creciendo a su alrededor durante estos últimos años es como una bella
herida, como un desengaño amoroso al que te aferras, por el placer del dolor.
Todos queremos que nada cambie, nos conformamos con vivir infelices porque nos
da miedo el cambio, y que todo quede
reducido a escombros. Pero al contemplar ese sitio, la fuerza de la naturaleza
que ha soportado, la forma en la que se ha adaptado, derrumbado y luego hallado
el modo de volverse a levantar me anima,
a lo mejor estos últimos años de mi vida no han sido un accidente múltiple y es
el mundo el que lo es, y el único engaño es intentar aferrarse a ella a toda
costa. Los vestigios son un regalo, un camino hacía la reformación. Incluso en
este país pequeño, el Ilamatepec me ha enseñado que debemos estar siempre
preparados para infinitas oleadas de transformación.
jueves, 24 de octubre de 2013
Aprendí
la lección anterior por suerte a muy temprana edad. Lo que significaba que
nunca tomaba la elección correcta, porque estaba llenando un asiento vacío, un plato vació un ser vació. Ahora he decido tratarme como si fuera mi propio novio. Y
soy tan bueno conmigo. Me llevo a lugares hermosos, me digo las palabras más
reconfortantes, me pregunto todos los días ¿Qué necesitas cielo? ¿Qué puedo
hacer por ti? Terminando por tener un increíble tiempo juntos. Yo y yo. De tal
manera que cuando finalmente conozca al hombre que me trate exactamente tan
bien y tan tiernamente como yo había estado tratándome a mí misma, mi corazón
lo reconozca y diga: Esto es bueno. Es a lo que nos hemos estado acostumbrando.
Si no lo hubiera hecho mi corazón aun no supiera cómo ser tratado bien, lo que
es bueno, y se conformaría con lo menos. Asique seis meses, hice que esa chica
me prometiera seis meses de relación con su yo.
Luego nos abrazamos. Y era como una
especie de comic. –ahí estaba yo, una perfecta desconocida; y ella, un corazón
roto que estaba de acuerdo con mi petición de meterse en el celibato por medio
año. Al menos medio año. Aunque creo que ella lo sabía, sabía que lo necesitaba.
Permanecer en soledad hasta que no la asustara más. Hasta que no quisiera salir
a engraparse con el siguiente cuerpo caliente que llegue.
Para aquellos que por ahí han estado solos durante años, por supuesto que
alguien les diga esto no tiene ningún significado, porque algunos temen lo
contrario (la intimidad, el riesgo) este consejo es para aquellos que solían
ser como yo, corriendo por ahí para llenar un vacío con nada ni nadie.
domingo, 20 de octubre de 2013
Del lado de la soledad. Era una idea que quería
ampliar desde hace mucho, especialmente después de una conversación que tuve
esta semana con un precioso corazón roto de una mujer de 26 años que estaba en
la cafetería a la que siempre voy. Nunca había visto a esta mujer antes, pero
empezamos hablar de la forma en que dos perfectas conocidas lo hacen sobre el
amor y la perdida. (Habrá algún otro tema de conversación en las cafeterías?)
Ella me dijo que acababa de dejar a su novio de 3 años, porque estaba harta de no
ser tratada como algo valioso, asique dijo: “Tengo que conseguirme a alguien mejor”
Me encontraba a mi misma tomando la mano de esta mujer (a la que nunca había
conocido antes) y diciendo con la mayor urgencia: ¿Prométeme que primero
pasaras al menos seis meses sola antes? ¿Prométeme que repararas ese corazón
roto antes de meter de nuevo a alguien? ¿Promete que en al menos tendrás seis
meses de celibato antes de tirarte a otro hombre? Promételo! Ella parecía
desconcertada y dijo: Pero me siento aburrida y sola. Y no quiero ver televisión sola por
las tardes. Entonces le dije mi teoría de cómo <una
de las cosas más importantes que tenemos que aprender en la vida es como estar
solo> Tenemos que aprender a
sentarnos a través de la incomodidad y el pánico de la soledad, para que
podamos llegar al otro lado y darnos cuenta de que no nos mato. Leí un caso
de una mujer de 50 años que decía que nunca dejaría a su marido abusivo, porque
“no quería tener que entrar a un restaurante o fiesta sola.” Mis queridos amigos, en algún momento tenemos
que aprender a caminar en una fiesta o un restaurante solos. De lo contrario,
estaremos dispuestos a caminar con nadie (o peor aún, salir con nadie.) Tenemos que aprender a soportar nuestra
propia compañía y mantener la cabeza bien alta. Y a veces después de
bastante tiempo a solas, incluso podemos aprender a disfrutar de nosotros
mismos. Y lo mejor de todo, después de bastante tiempo a veces podemos aprender
a reverenciar a nosotros mismos.
lunes, 14 de octubre de 2013
El
Bhagavad Gita- la base sanscrita fundamental del yoga, mantiene que más vale
vivir tu propio destino imperfectamente que vivir a la perfección el destino de
otra persona. Por eso comencé a vivir mi propia vida. Por imperfecta y torpe
que parezca, al fin comienza a parecerse a mí, la mires por donde la mires. Mi
vida comenzó adquirir grandes proporciones de sentido y felicidad cuando deje de tratar de demostrarme a mi misma
o a cualquier otra persona que era una mortal delicada, cansada, rota y frágil.
Comencé a recordar quien en realidad
soy: una persona que desciende de innumerables generaciones de seres humanos
que SOBREVIVIERON. En una palabra, por describirlos: FUERTES. Yo no sé lo que
millones de personas han padecido y padecen. Pero te puedo decir sin ninguna
duda que tú también eres fuerte. Si estás aquí en la tierra, es porque tus
ancestros sobrevivieron. Sobrevivieron cosas impensables, insoportables. Y tú
también lo harás. Asique en esos días, cuando siento que me pongo llorosa o
trágica o víctima o abrumada o en pánico y paranoia o en autocompasión, me digo a mi misma: Pues
bien Marce, son sentimientos naturales, no tienes por qué avergonzarte de nada
de eso. Pero no deshonres la lucha y la resistencia de tu herencia humana
jugando débil, sin volver a intentar levantarte. Porque eres fuerte. Como estoy
segura que tu también, eres más poderoso de lo que puedes imaginar. Asique
vamos de frente, sea lo que sea, vaya a ser un guerrero. FORZA!
lunes, 7 de octubre de 2013
Cuando
alguien desaparece de tu vida, y puede que ya no vayas a ver a esa persona
nunca más, o si las cosas con esa persona han cambiado o simplemente si su camino
se separa del tuyo y no puedes decirle todas las cosas que te quedan o gustaría
decirle. Puedes coger papel y lápiz. Y escribirle una carta que puede ser eterna
o una palabra, se la escribes a esa persona que se fue pero no la mandas, la
doblas y luego la acercas a una llama y
la quemas, entonces el viento se la lleva... Y así el dolor ya no se te queda tan dentro.
lunes, 30 de septiembre de 2013
Parker Palmer dijo
una vez hablando de su vida, que la depresión
era el amigo que lo salvaba de los niveles exagerados de falsa euforia en que se que había movido toda su vida.
La depresión lo hacía poner los pies en la tierra decía el maestro, volver a
una normalidad en la cual poder transitar y vivir el mundo real. Pues yo
también he tenido que volver a la
realidad tras meses de falsa euforia basados en una colección de deseos. Años
atrás pase por un periodo de depresión que fue fundamental en mi vida, y
gracias a eso me las he sabido arreglar con el tema de Mau. Tiempo atrás en
lo que a mí me pareció un interminable camino a la normalidad, le dedique
tiempo de soledad a autoanalizarme para intentar entender una serie de
cuestiones dolorosas, y con ayuda de mi sufrido y calvete Ricardo el
psicoterapeuta, logré descubrir el origen de mi comportamiento más destructivo.
Me dedique a escalar, rezar y procure buscarme otras formas de placer. Pasaba mucho
tiempo a solas. Nunca había estado sola hasta entonces, pero logre organizarme
en la soledad. Aprendí a rezar para intentar borrar mis culpas. Pero ante todo
practique el arte del autoconsuelo, resistiéndome a las fugaces tentaciones amorosas
con esta pregunta tan madura: “¿Este amor tiene alguna ventaja a largo plazo?”
en resumen me hice mayor.
jueves, 19 de septiembre de 2013
Era como si me
hubieran dado un puñetazo que me hubiera cortado la respiración o quitado una
parte vital del cuerpo. Pero sobre todo me
sentía atrapada. No dejaba de pensar ¡Me
quiero ir! Estaba a punto de salir corriendo sin importar lo que los demás
pensaran, sin ni siquiera preocuparme por salir con las manos vacías. Solo
quería correr y escapar. Había experimentado por primera vez esas enormes
fuerzas por dejarlo todo. Me
encontraba lidiando una vez más con las tontas de depresión y soledad… Y el
viejo ritual del cuarto de baño dio comienzo.… <Toda una bandada de sentimientos
insanos dirigiéndose hacia mí, llevándome entre sus afiladas alas hacia el
sombrío lugar donde el cuadro suicida no deja de rondar> Atrapada y sin la
más mínima voluntad de cambiar aquella patética escena, me dio por pensar en mi
pequeño Diego y solo pude ver esa expresión
suya de alivio y alegría que tiene al regresar a casa después de pasar un largo
y tedioso día en el hospital acompañado de Doctores, jeringas y de una madre nerviosa y preocupada. Y entonces
pensé; Marce allá afuera hay personas que
tienen problemas muy gordos y no tienen amigos o a una preocupada madre junto a
ellos, se encuentran solas, pero logran mantenerse firme. No solo porque
alguien les dice que todo estará bien, sino porque lo creen. Y no solo lo
creen, luchan y así consiguen salir a flote. Desafortunadamente no todos tenemos
la suerte de contar con un sistema de apoyo como familia y amigos <y muchos que si lo tenemos, nos olvidamos de
ellos> Así que, los que nos aferramos a ellos en los momentos donde nos
estamos hundiendo, terminamos por encontrar nuestro anhelado salvavidas…
Y yo esa tarde decidí aferrarme a mi pequeño hermano.
viernes, 13 de septiembre de 2013
Esta
semana me ha parecido eterna y sombría. Hubo un día donde me encontraba
totalmente desorientada, sola, sentada en una vieja banca esperando clases,
cuando me llevo las manos a la cara por un buen rato y cuando al fin levanto la
vista, veo que una de las mujeres que trabaja en la U ha dejado de limpiar y
está apoyada en un mostrador mirándome,
entonces la miro, sacudo la cabeza y Dios no se qué mirada le lanzo que ella
asiente amablemente y parece como si me entendiera. Luego suena mi teléfono.
Era Kary mi prima y compañera de clases, esta asombrada. Dice que lleva más de
media hora esperándome. Está preocupada, porque suele ser ella quien llega
tarde o no entra a clase. Estaba bastante segura de que… pero ¿No tocamos
juntas? A la que se le había olvidado era a mí. No estaba de humor para ver a
nadie, pero no pude explicárselo, asique dice que viene por mí, unos minutos
después la veo, parece que me veía tan mal que llega y me abraza, me pregunta
que tengo, abro la boca para contestarle y me pongo llorar. Perdón quiero decir
que me puse aullar. Me refiero a ese
llanto tremendo entrecortado con doble bufido, que es cuando inhalas dos
boqueadas histéricas de oxigeno con cada sollozo. ¡Pobre Kary! Me vuelve a preguntar
qué me pasa, y solo pude sacudir la cabeza
y seguir gimoteando. Estaba muy avergonzada y lo siento mucho por ella, sentada
en la entrada de la universidad con su prima llorona. Por fin consigo
explicarle que mi tristeza es por alguien y tragando aire me disculpo por el número
que estoy montando. Entonces se hace cargo de la situación, no te disculpes por
llorar es mejor sacarlo me dice, dándome unos klínex que lleva en su cartera y
añade, vamos a un mejor lugar. Tiene razón la entrada de la universidad es un
sitio demasiado público para un ataque de nervios. Asique me lleva a otro lugar,
y espera a ver si se me pasa. Lo único que podía hacer era restregarme los ojos
para ver si lograba detener las lágrimas. Ella y yo casi nunca hablamos de
temas personales, pero mi lloradera forzó un nuevo nivel de conversación. Ojala
no hubiera sido en estas circunstancias. Lo siento pero no te entiendo me dice,
alguien te ha hecho algo? Yo aun no sabía que decir. Entonces ella sonríe y me
dice para animarme: Habla como comes,
sabe que es una de las expresiones italianas
que más me gustan. Asique trago aire y le doy una versión muy resumida
(pero completa, eso sí) de mi situación: es una historia con alguien Kary. Entonces vuelvo a cubrirme los ojos con las manos
y las lágrimas se me escapan entre los dedos. Bendita mi prima que no intentó
consolarme poniéndome un brazo en los hombros ni demostrando la menor
incomodidad ante mi explosión de tristeza. En lugar de eso soporta mis lágrimas
hasta que me tranquilizo. Luego se
dirige a mí con un gesto muy comprensivo eligiendo cada palabra cuidadosamente
(como profesora suya que soy, y experta en este arte, que orgullosa estuve esa
mañana) y me dice, hablando despacio, pronunciando claramente con cariño:
-Vamos por un buen espresso doble y comamos donut holes.
lunes, 9 de septiembre de 2013
domingo, 1 de septiembre de 2013
Buda tampoco era
muy partidario del amor. Recordemos que antes de convertirse en el perfecto
iluminado abandonó a su esposa e hijo para seguir su camino espiritual sin
problemas. Buda pregonaba que sólo los célibes
solitarios pueden llegar a la iluminación. De igual modo, el budismo
tradicional siempre ha recelado las relaciones y el matrimonio, si la senda
budista aboga el distanciamiento del
mundo, la esencia de estos lazos afectivos es el desapego a la pareja,
esposo y hogar. Es decir, el apego ha todo lo que se debe abandonar para
conseguir ese estado permanente de iluminación. Lo que me pone a pensar; está
claro que todahistoria que se basa en el deseo trae consigo como
el sapiente Buda lo dice <sufrimiento>
seguido de una infinita nube de ansiedades. Pero lo malo es que todos estamos dominados por el deseo; es la marca de nuestra existencia
y nos puede destrozar la vida propia y ajena.
lunes, 26 de agosto de 2013
¿Exigente?
Pues si lo soy! Desde pequeña se me ha permitido esperar mucho de la vida, y
con mucha dificultad he luchado por que se me permita crear un concepto de mi
propia existencia y de mi futuro amoroso que es mucho más ambicioso que el de
la mayoría de jóvenes entrada a la veintena. Yo quiero a un hombre que este a
la altura de mis expectativas. Lo que me
recuerda un artículo que leí sobre una mujer inglesa que hizo un viaje a
Estados Unidos en 1919 y que escandalizada escribió una carta a sus familiares
británicos contándoles que los americanos malgastaban el carbón, para
calentarse todo el cuerpo entero a la vez! Luego de leer este articulo me
dio por pensar que quizá a mi me
pasaba lo mismo en el aspecto sentimental,
al pretender que el hombre que quiero sea capaz de calentarme todo el mecanismo afectivo a la vez. Una relación
requiere dedicación porque significa que has puesto tu felicidad en las manos
de una sola persona. En esa pagina donde leí el artículo de la mujer inglesa,
encontré otro donde una encuesta reciente revela lo que de verdad buscan las
jóvenes una pareja; un hombre que las “inspire”
requisito no muy fácil de cumplir. Para establecer un punto de comparación el
artículo comparaba una encuesta de 2000 donde jóvenes respondieron que
buscaban: un hombre “honesto y decente”
con capacidad para mantenerlas. Pero hoy en día ya no basta con eso ¡Ahora
queremos que nuestra pareja nos inspire! ¡Todos los días! ¡Ponte las pilas!
Por cierto es exactamente lo que yo siempre esperaba del amor (inspiración, felicidad) creía que
nuestro papel como pareja es “serlo todo” para el otro. Eso pensaba y lo
seguiría pensando si esos artículos no me hubieran hecho replantear mi
argumento. Porque resulta que por primera vez en la vida, me estaba planteando
que quizá tenía un concepto demasiado exigente de una relación.
lunes, 12 de agosto de 2013
Recuerdo
una conversación que tuve hace unas semanas con una joven a la que conocí en la
fiesta de cumpleaños de una prima, la joven por cortesía me pregunto dónde
estaban mis padres, le dije que solo me acompañaba mi madre, y que mi padre vivía en el extranjero. Al oírlo ello murmuro unas condolencias que sonaron un
poco huecas <y estúpidas> luego insinuó algo como "Tus padres son muy seguros, no todos logran mantenerse unidos pese a la distancia". Cosa a la que no supe contestar, por lo que la joven entendió la situación de mis padres y añadió antes de atacar el sándwich que tenía
en su plato: -Pues mis padres llevan 18 años felizmente casados. Y sé que jamás
se van a separar. ¿Qué se puede contestar ante semejante frase? ¿Felicidades
por afirmar lo que aun no sabes si van a lograr o no? Es obvio que la joven
veía el matrimonio con cierta ingenuidad. El juramento que se hacen el día de
sus bodas es un noble intento de convencerse de que <verdaderamente> lo
que Dios ha unido nadie lo puede separar. Pero, por desgracia, no es Dios
todopoderoso quien hace el juramento, sino una mujer y un hombre bastante menos
poderosos, que pueden traicionar la palabra que han dado. Incluso aunque la
joven de la fiesta aquella estuviera totalmente segura de que sus padres jamás van
a divorciarse, el tema no dependía de ella. Todos los amantes, hasta los más
fieles se enfrentan al abandono contra su voluntad. Esto lo sé por experiencia,
habiendo abandonado a quienes no querían que me fuera, y habiendo sido
abandonada por aquellos a quienes pedí que se quedaran. Sabiéndolo no cuestionaría
jamás a mis padres.
Hay un viejo refrán que dice: “Antes de ir a la guerra reza una oración. Antes de
salir al mar reza dos. Antes de casarte reza tres”.
Pues mis padres se pasaron un año entero rezando, para nada.
miércoles, 7 de agosto de 2013
Sigo esperando aquí… como si tuviese la
certeza de que vas a llegar. Durante mucho tiempo me he mantenido
<en el banquillo de espera> no he hecho más que pensar que la palabra
amor, solo aplica para mi café de las mañanas. Vivo una especie de búsqueda por
la felicidad y esta me ha permitido concentrarme en lo que en verdad quiero. Y
son esas mismas necesidades mínimas de mi lista, que al cumplirlas me llenan
completamente de felicidad. Haciéndome olvidar ese particular tema de los
novios. Claro que a veces me siento sola y no dejo de pensar cuando veo esa
pareja tomada de la mano, dándose un inesperado beso en la frente, que yo
también quisiera eso. Pero sigo esperando aquí. Inexplicablemente tengo la
sensación que aun debo seguir en el banquillo de espera. Como si algo me dijera
cuando estoy a punto de involucrarme sentimentalmente con alguien; Marce nena
este no es tu boleto ganador! Vamos cielo aun no es tiempo. Hecho por el cual doy gracias, quien sabe de cuantas lloraderas sin control, ataques de nervios,
depresiones y toda esa bandada de sentimientos que implica una relación, me he
librado. Procuro mantenerme en otros caminos como el del estudio, la amistad,
la familia, la meditación y el placer. Y esto del placer sonara un poco
contradictorio. Generalmente se piensa que el camino del amor nos produce el
mayor placer de nuestras vidas, eso de ser amados y encontrar al queso de nuestros macarrones, incluso lo que para muchos es lo más importante <el sexo> Cosas
con las que estoy de acuerdo, si para ti amar es el mayor placer de tu vida,
Bien! Pero para mí significa otras cosas; placer por escribir, por escuchar a
paganini, leer a Shelley y a Keats, comer helado y ni hablar del placer que me
produce un buen expresso doble. Todas estas cosas son las que me permiten
mantenerme en mi banquillo de espera tranquilamente. Hasta que ese algo me diga
que ya no debo esperar. Por otra parte, siempre he pensado que me encuentro en
esta situación debido al miedo aun latente de volver amar. Y lo es. Pero no
totalmente, simplemente la persona que llenara mi vida de sorpresas aun no llegar.
Mientras tanto.
Sigo Esperando aquí… como si tuviera la certeza de que vas a llegar.
viernes, 2 de agosto de 2013
Hoy es uno de esos
días donde hubiera querido ser niño o
nacer en otra familia o mejor aún no haber nacido. Hoy es uno de esos días
donde te das cuenta de las diferencias
irreconciliables que existen con tus progenitores y de lo cansado que se
vuelve convivir así. Y piensas; esto
jamás va a cambiar cierto, llegare a los 35 años y ellos seguirán deseando
tener una abogada con hermosos vestidos y
tacones, en lugar de una hija como la que justo ahora no quieren, jamás aceptara lo que yo soy, verdad. Hoy es uno de esos
días donde quieres arrancar algunas ramas de tu árbol genealógico y donde el
repetido en lugar de madurar das pasos
hacia atrás no deja de resonar. Hoy es uno de esos días donde si duele, donde las palabras no se las lleva el viento y como en los casos de
emergencia toca acudir a el cuaderno de notas secreto e intentar consolarte a
puño y letra.
Así inicio agosto
miércoles, 31 de julio de 2013
Como les sucede a la mayoría de mortales, sobrellevo lo que los budistas llaman la mente del mono es decir,
esos pensamientos que saltan de rama en rama, parando sólo para rascarse,
escupir & aullar. Desde el pasado hasta el ignorado futuro mi mente se
columpia frenéticamente por los confines del tiempo, pensando en docenas de
ideas por minuto sin control ni disciplina. Esto en si no es un problema
necesariamente; el problema es el estado de ánimo que acompaña al pensamiento.
Las ideas alegres me ponen de buen humor, pero plaf! De golpe vuelvo a la preocupación
obsesiva & arruino el asunto; & entonces recuerdo un momento de indignación
& me vuelvo a enojar; pero entonces mi mente decide que es un buen momento
para compadecerse & entonces me siento sola otra vez… Al fin & al cabo
somos lo que pensamos los sentimientos son esclavos de los pensamientos &
uno es esclavo de sus sentimientos.
lunes, 22 de julio de 2013
Ah! Pero no todo fue malo durante aquellos años… como Dios nunca te da un portazo en la cara sin regalarte una caja de galletas de consolación. También me pasaron cosas maravillosas entra las sombras de tanta tristeza. Para empezar, por fin comencé la Universidad, asistí a clases de escalada y conocí a muchas personas maravillosas. Fui aprendiendo a vivir sola, y estas experiencias me estaban haciendo cambiar por dentro. Había empezado a notar que <Aunque mi vida aun parecía un accidente múltiple> estaba dando los primeros pasos vacilantes como persona autónoma. En los momentos en que dejaba de querer salir corriendo a tomarme los frascos enteros de medicamentos de mi hermano, la verdad pasaba contenta de ver que mis días tenía una serie de comportamientos temporales durante los que me podía hacer una pregunta así de radical: ¿Qué quieres hacer tu, Marce? La mayor parte del tiempo aun intranquila ni siquiera me atrevía a contestar a mi pregunta, pero el simple hecho de hacérmela me emocionaba. Y cuando al fin empecé a responder, lo hice con una inmensa cautela, solo me permitía necesidades mínimas, casi infantiles. Por ejemplo: <Quiero meterme a una clase de Yoga> <Quiero comprarme un libro de Poe> <Quiero comprarme una guitarra>. Y luego estaba esa extraña respuesta, la misma todas las veces: <Quiero aprender italiano>. Dos años después claro que he recibido más portazos en la cara y ¿Qué quieres hacer tú, marce? ha sido mi caja de galletas de consolación. Ahora tengo una larga lista de las mismas necesidades mínimas que intento mantener y otras nuevas por cumplir que me hacen feliz. Lo que quiero decir es qué, cuando aparentemente nuestra vida es un accidente múltiple o una vida de portazos en la cara, si logras mantenerte firme, tú caja de galletas no tardara en venir.
sábado, 20 de julio de 2013
Feliz por Todos esos países que visitan mi Blog♥
Simplemente
GRACIAS a cada uno :)
Gracias por los que siempre estuvieron desde que CadaFinal nació, por los que fueron & quisieron ser
parte de esto, por los que me apoyaron, por los que compartieron mis textos,
por los que les gusta como escribo, por los que me dieron opiniones para
mejorar el Blog, por los que me mandaban un correo diciendo compartiendo lo que significaba para ellos, & también para los que se identificaron conmigo, porque después de
todo no soy la única loca que siente o piensa así, por los que me
dicen que una de las primeras cosas que hacen al encender la computadora es ver
mi Blog, & por los que serán parte en el futuro. & aunque me atrase en
contestar todos los mensajes que me dejan siempre, gracias por tomarse el
tiempo para mandarlos. Gracias porque este Blog fue & seguirá siendo
posible gracias al apoyo que me dan día a día para continuar.
jueves, 18 de julio de 2013
Ella es como esas personas que refleja en su cara todo, desde el mas pequeño sentimiento hasta el mas profundo vació Ella entrecierra los ojos y hace “viejito” revolotea los ojos por no decir “que hambre tengo”. En ciertos cosas no es muy sutil o no te habla o te habla; o te lo grita todo. Siempre intenta ser muy sincera, y más si tu se lo pides. Puede ser muy condescendiente & cariñosa. Definitivamente no le gusta hacer lo que no quisiera que le hagan. No le grites, no es sorda. La violencia e injusticia la ponen de malas, & sobre mal humor, no tiene cura. Ella usa la ignorancia como escudo personal. Detesta a las personas falsas con el corazón podrido que andan por el mundo haciendo daño. Ella es inquieta, orgullosa, nunca falta su sarcasmos ni su sentido del humor. Es de las personas que le pasa de todo o no le pasa nada bueno o malo. Se encarga de mantener todo bajo control o por lo menos eso te hace creer. Ella oculta su angustia & sus lagrimas & hace lo imposible por contenerlas. Por lo general finge ser fuerte para no mostrar sus debilidades, pero por dentro es mas blanda que el pan. Y aunque la pase mal nunca pero nunca va a dejar de creer en si misma.
lunes, 24 de junio de 2013
Quería convencerme de que lo que me
pasaba era típico pese a las abundantes pruebas en contra; como mi prima que
había encontrado al amor de su vida, después de pasarse años sin confesarle a
su mejor amigo que lo amaba. Estaba feliz, había querido ser su novia toda su
vida, me dijo. Y me confesó que llevaba años comprando tarjetas de amor a
escondidas con dedicatorias para él, metiéndolas debajo de la cama para que mi
tía no las vieras. Vi la alegría en su rostro y la reconocí. Era la misma alegría
que ilumina el rostro de mi amiga Do cuando habla de su novio y de comida. Y la misma alegría que
había iluminado mi rostro la primera vez que comencé a recortar (y guardar debajo
de la cama como mi prima) esos maravillosos lugares a los quiero viajar antes
de morir. Y pensé. <Mientras seguir guardando recortes de mis países y
lugares de ensueño o pensar en comida no me haga tan feliz como iniciar una relación, no puedo tener un novio>. Esta parte de mi historia les sonara muy
repetida, pero yo apenas me di cuenta. Escribir es pensar dos veces, y al
pensar por segunda vez esta situación me doy cuenta que “Santo Dios, aun estoy
aterrada del amor” Ni caer desde lo alto de una montaña escalando me asusta más
que darle una oportunidad a alguien. Mi elocuente Do me molesta diciendo <En
precipicios muy altos has estado y tienes miedo de una sola cita mujer> Y pues
sí. a veces estar al borde del precipicio es mucho menos complicado y doloroso, que
estar con un mortal.
viernes, 14 de junio de 2013
La tristeza profunda es a veces casi como un lugar especifico,
como una coordenada en un mapa del tiempo. Cuando estás perdido en el océano del dolor no se puede imaginar que puedas encontrar el camino hacia un lugar
mejor... Pero si alguien asegura que ellos mismos han estado en el mismo
lugar, y han logrado salir, a veces sirve para darte esperanza.
¿Como lograron salir? es para una amiga.
miércoles, 5 de junio de 2013
Fue tirada en el piso de mi habitación, leyendo en voz alta esa lista de cosas por aprender antes de morir
que guardo entre mi libro favorito, cuando empecé a curarme el alma. Llegue a
la universidad y las clases de escalada consumida y en ruinas. Entonces no sabía lo que me merecía, puede que aun no sepa bien lo que me
merezco. Pero si se que en los últimos tiempos me he reconstruido a mí misma, disfrutando de placeres inofensivos, y que hoy soy una persona
mucho más pura. Para explicarlo más sencillo y entendible es decir; He engordado. Ahora existo más que hace un año. Y voy en busca de nuevos placeres pese
a que esta vida y por primera vez, no le pertenece a nadie más que a mí.
sábado, 1 de junio de 2013
Buda dice que el sufrimiento humano tiene su origen en el
deseo. Y sabemos de sobra que tiene razón! Todos los que hemos deseado algo sin
conseguirlo (o peor aún, lo hemos perdido después de conseguirlo) sabemos bien cuál
es el sufrimiento del que habla Buda. Quizá lo más torturante de todo sea
desear a una persona. Cuando deseas a alguien de verdad es como si cosieras tu
felicidad a su piel con hilo. A partir de ese momento toda separación o
problema produce un dolor sangrante. Pero quieres conseguir tu objeto de deseo
por encima de todo, como sea, para pasar el resto de la vida juntos. Y solo
puedes pensar en eso. Esta pasión te puede atrapar hasta el punto donde dejas
de ser quien eres. Lo malo es que todos estamos dominados por el deseo, es como
una marca en nuestra existencia en donde si no tienes cuidado puede destrozar
la vida propia y ajena de una.
lunes, 27 de mayo de 2013
Hoy estoy
rota. Si lo admito. Pero esta vez es diferente. Y mientras lo escribo puedo sentir
un dolor que me está matando en la cintura, un dolor en la espalda, unos
calambres insoportables, una cosa en la garganta muy extraña, una especie de congestión
general. Pero lo más triste de todo esto, es que esto no es producto de haberme
quedado todo el día bebiendo con mis amigos, porque eso de última no tendría tanto de malo. Este dolor mis queridos
lectores es igual a enfermedad, por ahí,
el comienzo de mi temprana vejez, estoy
caducando esto es así y lo tengo que admitir. Mi envase esta casi en fecha
de vencimiento. Es triste pero es así, igual no lo pienso reciclar con años de
medicamentos, terapias y tardes donde el psicoterapeuta, ni mucho menos con cirugías
ni nada de eso. Tampoco tengo el dinero suficiente para hacerlo si quisiera. Recuerdo otros años en los que por ejemplo estábamos con mis amigos en
las tardes y hacíamos un desastre entre comidas, luego bebíamos, de ahí derecho
a tirarnos solo un par de horas para dormir, nos levantábamos con la cara hecha
milanesa y así nos íbamos a estudiar con una sed que nos moríamos, continuábamos
en la tarde. Y no pasaba nada. Todo estaba bien. Hoy llego a seguir así y dormir
solo un par de horas, y termino metida en la cama de algún hospital de una, tampoco
es que este al borde, pero estoy en el
principio y desde aquí lo puedo ver, puedo ver mi borde. Seguir de largo
hoy a mí me empieza a pasar factura. Por eso hay ciertas cosas y medidas que debemos
cambiar... aunque igual como estamos medios locos siempre las hacemos pero aun así;
eventually, everything goes away.
Ella se
marcho temprano de su hogar. Dijo que necesitaba sentir que en su vida había luz, que deseaba sentir el sol en su cara, para así tratar de iluminar el oscuro
y triste camino que ya había recorrido. Pero
algo salió mal. Nunca encontró esa luz. Y desde entonces, lo único que
deseaba era no respirar, ser fría como una piedra para no sentir nada, deseaba
no tener corazón, entonces no conocería el escozor de la lluvia. Podría ser tan
fuerte para ver a los que más quería alejarse, así no le dolería nada y no se sentiría sola. Pero su búsqueda por aquella cálida
luz murió, y con el tiempo sus deseos se volvieron realidad, pensó que todo
estaba mejor así. Y cada lágrima borro el rastro débil de amor que un día en su
búsqueda sintió. Como podría culparla? Como podría reprocharle que se dio por
vencida? Como poder entender… que mi madre se perdió buscando la luz (que en
ella nunca pudo ver).
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